Cómo prolongar la vida útil de su coche de segunda mano con estos sencillos consejos

De esta manera se podrá alargar la vida del coche y conseguir que siga en buenas condiciones durante más tiempo. 

Veamos qué consejos seguir para hacer un buen mantenimiento al coche de segunda mano para prolongar su vida útil. Entre las recomendaciones que señalan desde Autoseleccio hay que tener presente una fundamental: la buena conducción. Conducir de forma correcta es vital para que el estado del coche sea siempre perfecto. Conducir conscientemente, de manera suave y sin brusquedades y siendo respetuoso con los límites de velocidad impuestos en cada vía es un salvoconducto para mantener el coche siempre en buen estado. Conducir de la forma adecuada ayuda a que el motor aguante mejor y a que partes vitales del coche, como pueden ser el volante, la caja de cambios o el embrague, tampoco sufran. 

 

Seguir el plan de mantenimiento del fabricante

 

Por otra parte, aunque el coche sea de segunda mano, eso no implica que no se sigan las instrucciones del fabricante con respecto al mantenimiento del mismo. Todos los vehículos disponen de un plan o programa de mantenimiento recomendado por los fabricantes y se deben seguir lo más fielmente posible, ya que de este mantenimiento depende, en muchos casos, las garantías del vehículo. En el manual de usuario que acompaña al coche se establece lo que se viene en llamar mantenimiento preventivo, que es el que se hace para evitar que se produzcan averías. Es importante seguir las revisiones periódicas, cambiar filtros y aceite cuando se sugiere, así como cambiar neumáticos dependiendo de los kilómetros recorridos o del tiempo pasado desde que se cambiaron la última vez. 

 

Sustituir filtros y líquidos cada vez que sea necesario

 

Aunque el coche ya haya terminado su período de garantía ofrecida por el fabricante, igualmente se deben controlar los niveles de los líquidos. Los fluidos son fundamentales para proteger el automóvil, ya sean los aceites del motor, el de transmisión, el líquido de frenos, el líquido de dirección, o el anticongelante. Se debe echar un vistazo a todos ellos de vez en cuando y llevar apuntado cuándo se cambiaron la última vez, para así saber cuándo se deben volver a sustituir o rellenar. Con los filtros ocurre lo mismo, se deben reemplazar al menos una vez cada año. Hay tres tipos de filtros: el de aire, el de aceite y el del combustible. 

 

Mención aparte tiene la correa de distribución, ya que si se estropea o rompe hay que reconstruir el motor. Por eso es tan importante reemplazarla cada 100.000 kilómetros en los modelos de coche más antiguos. Lo ideal para conocer con exactitud el momento del cambio es consultarlo en el manual del fabricante.

 

Limpieza interior y exterior, además de garaje

 

Los profesionales de Autoseleccio también destacan que el mantenimiento de un vehículo de segunda mano también pasa por tenerlo siempre limpio por dentro y por fuera. Se trata de tener el interior en buen estado, pasando aspirador, limpiando cristales y salpicadero, no fumando dentro para evitar el mal olor del habitáculo, así como evitando comer en la medida de lo posible, para que no se manche la tapicería. Todos estos detalles harán más agradable su vehículo. Si, además, se guarda en garaje cubierto, también la pintura y las partes plásticas o de goma lo agradecerán enormemente, ya que las inclemencias meteorológicas como la nieve, el granizo o el sol intenso del verano pueden acabar estropeando estos materiales.

 

Muchos conductores no hacen gran caso al mantenimiento del vehículo, pero es muy importante cuando los coches son de ocasión, puesto que un buen estado de mantenimiento hará que el coche esté en mejores condiciones y que dure durante mucho más tiempo sin tener que hacer cambios de elementos o llevarlo tantas veces al taller.