Cursar un año escolar en Canadá es una experiencia gratificante y enriquecedora

Los padres que deseen brindar a sus hijos una experiencia enriquecedora y muy gratificante deben pensar en los programas escolares en el extranjero. Al enviar a los adolescentes a cursar un año escolar en otro país se puede tener la certeza de que estos tendrán nuevos aprendizajes y muchas enseñanzas sobre la vida que no tendrán en las escuelas de su entorno nativo.

Cursar un año de bachillerato en países como Canadá, es abrirse a nuevas perspectivas, hacer contacto con diferentes culturas y conocer personas completamente diferentes a los amigos del colegio. Un cambio tan radical, pero en un ambiente seguro, es ideal para que los hijos vivan ese tipo de experiencias edificadoras a una edad temprana.

Los adolescentes de entre 13 y 18 años que puedan aprovechar la maravillosa oportunidad de realizar un curso escolar Canadá, tienen la posibilidad de expandir sus horizontes en distintos ámbitos, desarrollándose personalmente y adquiriendo habilidades que serán muy útiles en sus años futuros, tanto en lo académico, en lo profesional y en lo social.

¿En qué consiste un programa de estudios en Canadá?

Cursar un año escolar en Canadá, sobre todo en bachillerato o 4to° de la ESO, es un servicio ofrecido por las denominadas agencias de intercambio. Son empresas que ponen a disposición de los estudiantes una gran variedad de programas de participación en diversas escuelas secundarias en todas partes del mundo.

Es preciso destacar los servicios ofrecidos por la empresa Estudiar en Canada, una agencia que, como indica su nombre, está orientada a aquellos adolescentes que desean cursar el año escolar en Canadá. La empresa tiene asociaciones con diversas escuelas high school públicas para que los padres tengan una diversidad de escuelas para elegir a la hora de inscribir a sus hijos al programa.

Los programas de Estudiar en Canadá se ofrecen tanto en modalidad de año entero como en la de semestre, para aquellos que, por cualquier razón, deseen cursar solo 5 meses. Sin embargo, la mejor manera de realizar un intercambio cultural integral es cursando el ciclo académico completo en Canadá.

Vale la pena destacar algunas de las ventajas que ofrecen los programas de Estudiar en Canadá. Los billetes de avión, tanto de ida y vuelta, están cubiertos, además de una pensión alimenticia, gastos académicos, gastos de transporte y seguro médico. Los estudiantes, además, contarán con teléfono de emergencia 24/7 y con un coordinador que supervisará y apoyará siempre que sea necesario.

El adolescente también contará con una familia de acogida que brindará alojamiento, habitación propia, y sobre todo calidez al estudiante. Las familias canadienses se destacan por su hospitalidad y amabilidad, lo cual es ideal para que los hijos aprendan las costumbres de Canadá en un ambiente acogedor, donde serán una persona más de la familia.

Nuevas habilidades para el estudio y trabajo

Un programa de intercambio cultural en Canadá tiene, como principal ventaja, un mayor desarrollo académico en el estudiante. Las high schools canadienses se destacan por su alta calidad, ofreciendo planes de estudios amplios y dinámicos donde los estudiantes recibirán un aprendizaje integral en todas las materias.

Además, el adolescente tendrá la oportunidad de participar en actividades extracurriculares como música, deporte, fotografía, arte, entre otras, dependiendo de la escuela seleccionada y el plan de estudios que tenga para ofrecer. Lo que se puede tener por seguro es que el estudiante español tendrá las mismas oportunidades que sus compañeros canadienses.

Uno de los aprendizajes que se vivirán en la experiencia, y quizá el más importante, es el del idioma. Irse a un lugar donde la mayoría habla inglés es una manera perfecta de aprender esta lengua, y como se hace en un ambiente seguro y sin ningún riesgo para el adolescente, se podrán asimilar los conocimientos del idioma de una forma mucho más efectiva. 

A diferencia de estudiar inglés en una academia, aprenderlo durante el programa de intercambio permite llegar a un nivel de dominio bastante fluido. El estudiante siempre tendrá a su lado a la familia de acogida y a su coordinador para recibir apoyo y tener a alguien que les pueda guiar con dudas que tengan sobre algún vocablo en inglés.

Aporta al desarrollo personal del adolescente

El adolescente aprenderá muchas habilidades que le ayudarán en el ámbito académico y profesional para el futuro. Sin embargo, lo que más le resultará gratificante en el presente son las grandes oportunidades de desarrollo personal que tendrá durante su permanencia en Canadá.

El estudiante podrá conocer a una gran cantidad de personas, muchos compañeros provenientes de distintos lugares, lo que le permitirá conocer nuevas culturas y formas de vivir. Muchas de estas personas podrán convertirse en amigos cercanos para toda la vida y también futuros contactos profesionales, lo que se traduce en oportunidades de crecimiento.

Y es que cursar un año escolar en Canadá, además, abrirá muchas puertas para el futuro. Puede que el estudiante simplemente decida atesorar la experiencia y volver a su hogar, o también puede que se enamore de la forma de vida canadiense y quiera mudarse en un futuro para cursar estudios universitarios. El destino presenta muchas oportunidades, sin embargo, estar unos meses en Canadá le permite al adolescente buscarlas por sí mismo para elegir su propio camino.

En conclusión, cursar un año escolar en Canadá es sinónimo de salir de la zona de confort, y todos los beneficios que eso conlleva. Conocer una nueva cultura de cerca le abrirá la mente al adolescente, le convertirá en una persona más madura y tolerante a lo diferente, y será algo que le cambie de por vida en una forma positiva.

Como se puede ver, considerar que un hijo pueda participar en un programa de intercambio en Canadá, sin duda, es una acertada decisión. Es brindarle la posibilidad de que pueda vivir una experiencia única e inolvidable que le aportará beneficios académicos, profesionales, sociales y personales.