En criptomonedas el Bitcoin sigue siendo el rey

Hagamos un poco de historia, parece que las criptomonedas son algo totalmente nuevo, pero la verdad es que no, la pionera y primera en aparecer fue Bitcoin concretamente en el año 2009, por lo que lleva con nosotros unos 14 años aproximandamente. Desde ese momento hasta la actualidad son muchos otros los cryptoactivos que también han ido sumándose al mercado, como es el caso de Ethereum, Litecoin, Ripple o Dogecoin, por citar solo algunas de las más conocidas.

Por definición una criptomoneda o criptoactivo es un medio digital de intercambio de valor, que utiliza una criptografía tecnológica muy fuerte para garantizar las transacciones en el medio digital, poder controlar correctamente la creación de nuevas unidades y verificar con toda garantía las transacciones.

Como decíamos, a pesar de la aparición de múltiples criptomonedas en el mercado, desde su aparición y famosa por sus tremendas y millonarias escaladas de valor, la principal sigue siendo Bitcoin, por encima en estos momentos de los 26.400 dólares. Cabe recordar que la moneda digital ha estado por encima incluso de los 60.000 dólares marcando records difíciles de superar probablemente en mucho tiempo. Si Bitcoin sigue siendo el rey es importante saber conocer más e invertir con una plataforma fiable y de confianza como es el caso de Bitcoin Billonaire.

Las criptomonedas han suscitado controversia desde el inicio de su actividad, los bancos centrales de todos los países las han temido en un inicio, si bien con el paso de los años la mayoría ofrecen servicios basados en cartera de criptomonedas.

Hay que recordar que el control de cada moneda es posible gracias a tecnologías de última generación, usando bases de datos totalmente descentralizadas mediante la denominada cadena de bloques, en inglés blockchain, una tecnología que ahora mismo es conocida y usada en todo el planeta como referente.

Hay incluso quien defiende un uso mundial generalizado de criptomonedas dejando a un lado el sistema bancario tradicional para evolucionar hacia un modelo global planetario que esté basado en las operaciones con criptomonedas, dejando al resto de entidades y bancos sin funciones operativas y que sean los propios ciudadanos de todo el mundo bajo este sistema de confianza tecnológico los propietarios del sistema.

Si se trata de una utopía o no lo veremos con el paso de los años, hace décadas sería impensable trabajar de este modo usando únicamente moneda digital, pero ya hay muchos estados que se plantean su uso, así como muchas empresas de talla mundial y gurús tecnológicos de todo el planeta que apuestan por ellas y recomiendan las transacciones con criptomonedas.