Reportajes
¿A qué edad se puede ser socorrista?
Se trata de una profesión que se lleva realizando desde hace años, sabiendo que estos expertos se vuelven muy necesarios para todo tipo de actividades.
Al igual que ocurre con cualquier actividad que conlleva algún riesgo o peligrosidad, en el caso de las actividades acuáticas, para contar con las mejores garantías y seguridad, es esencial contratar los servicios de un socorrista experto. En este sentido, esta profesión cada vez se ha vuelto más popular y son muchos los que, año a año, se sacan el curso socorrista Málaga o en cualquier otra ciudad para ofrecer estas prestaciones, especialmente en la época de verano donde las piscinas y las playas se vuelven protagonistas.
Estos cursos son muy completos y están perfectamente diseñados para formar adecuadamente a los usuarios interesados en ser socorristas, si bien, para poder obtener la titulación que corresponde, es esencial que se cumplan una serie de requisitos.
En este sentido, una de las cosas que hay que tener en cuenta es la edad de la persona interesada, ya que, a diferencia de otras profesiones, en este caso un usuario puede llegar a ser socorrista si se tiene, al menos, 16 años. No hay que olvidar que en otras situaciones se solicita que, como mínimo, la persona sea mayor de edad, pero en este caso hay más margen.
Principales requisitos a cumplir
Si una persona está interesada en ser socorrista, como es lógico, lo primero que debe hacer es apuntarse a un curso de socorrismo, con el objetivo de obtener toda la formación y conocimientos necesarios para desarrollar esta actividad. Este título se puede conseguir apuntándose a este tipo de cursos tanto en escuelas privadas como en federaciones de socorrismo, así como la Cruz Roja.
En este sentido, tal y como se ha mencionado anteriormente, todos aquellos que quieran ser socorristas deben cumplir unos requisitos esenciales. De esta manera, hay que tener, al menos, 16 años de edad y por supuesto, tener unas buenas condiciones físicas.
De igual modo, el usuario debe tener conocimientos de natación, así como de primeros auxilios. Sin duda alguna, esto último también es muy importante, puesto que, en situaciones complejas o graves, el socorrista se verá obligado a hacer la maniobra RCP, por este motivo, es habitual que en los cursos de socorrismo también se incluya un curso soporte vital básico específico.
Pruebas físicas que hay que superar
Además de los requisitos anteriormente mencionados, hay que decir que la parte física del curso es una de las más valoradas, puesto que no hay que olvidar que un socorrista debe tener una buena forma física y demostrar ciertas aptitudes para desarrollar esta actividad. En este sentido, los usuarios interesados en ser socorristas deben contar con una capacidad de apnea de 20 metros y controlar perfectamente el estilo libre de natación, sabiendo que deben recorrer 200 metros en un tiempo máximo de 4 minutos y 15 segundos.
Otra de las pruebas es realizar 50 metros con camiseta de manga corta de algodón y bañador en un tiempo que no supere los 55 segundos, así como la técnica de arrastre de una víctima inconsciente en 50 metros demostrando ciertos requisitos, como no sumergir las vías respiratorias de la persona afectada.
Finalmente, también deben superar una fase de salvamento, siendo esto una de las cosas más importantes y por este motivo es obligatorio realizar el curso soporte vital básico, ya que permite obtener los conocimientos de reanimación o de cómo entrar en el agua y sacar a la víctima sin dañarla, entre otras cosas.
Socorrista de playa o piscina, ¿es lo mismo?
Lógicamente, un socorrista siempre va a tener un mismo cometido, velar por la seguridad de los bañistas, si bien es cierto, dependiendo del espacio en el que desarrolle su actividad, así debe presentar una serie de aptitudes u otras. Aunque en ambas modalidades se debe tener una buena condición física, controlar las técnicas de natación, tener resistencia en la respiración, capacidades óptimas auditivas y visuales, habilidades sociales y primeros auxilios, lo cierto es que los socorristas de playa deben superar más exigencias.
De esta forma, tienen que controlar mejor el entorno, debido a que el espacio es mucho más amplio, también deben realizar cursos de rescate más complejos, puesto que las playas presentan mayor peligro, aquí se incluyen conocimientos de rescate con corrientes marinas, oleajes o en zonas rocosas. En cuanto a los primeros auxilios, hay que añadir conocimientos relacionados con las mordeduras o ataques de animales y finalmente, deben saber coordinarse con otros servicios de salvamento marítimo en el caso de que fuera necesario.