Reportajes
Iniciativas que facilitan la accesibilidad universal en los centros educativos
Las personas discapacitadas deben poder acceder a cualquier espacio, y esto es aún más relevante en el caso del entorno educativo. Por suerte, en nuestro país existen leyes que obligan a adaptar estos lugares. En concreto, es en la Ley de Educación en donde se recoge esto, con el fin de mejorar la accesibilidad física, así como la cognitiva y la sensorial.
Stannah España propone medidas para mejorar la accesibilidad universal de los centros educativos
Los centros educativos son sitios en los que las personas discapacitadas se labran su futuro. Además, en los niveles inferiores los alumnos aprenden que hay gente con diversas capacidades y a convivir con ellas.
¿Qué medidas se pueden llevar a cabo para mejorar la accesibilidad física?
No hay nada peor para una persona discapacitada que las barreras físicas. Por eso, desde Stannah sugieren la instalación de plataformas salvaescaleras, ascensores o rampas.
Si hablamos de las rampas, siempre hay que tener en cuenta su inclinación. Por lo tanto, la pendiente nunca puede ser superior al 10 % y no debe pasar del 6 % en el caso de las más largas, de aquellas que superan los 6 metros.
Colocar ascensores es otra de las alternativas, pero lo cierto es que por falta de espacio los salvaescaleras cada vez se utilizan más al poder colocarse en lugares más ajustados, no necesitar un hueco específico, etc. Otra ventaja de las plataformas salvaescaleras es que el mantenimiento es más económico, ya que necesitan menos energía eléctrica que los ascensores para funcionar.
No hay que olvidarse de la accesibilidad sensorial
La accesibilidad de las escuelas, institutos, etc., no solo pasa por permitir que los discapacitados puedan moverse dentro de forma autosuficiente, sino que también implica lo que se conoce como accesibilidad sensorial.
Stannah nos explica que la enseñanza debe estar garantizada para todas aquellas personas que tienen problemas sensoriales como los de oído o de la vista, algo cada vez más sencillo gracias a la tecnología. Para aquellos que no oyen bien, los subtítulos serán fundamentales si se emplea material audiovisual, del mismo modo que los recursos en braille permitirán estudiar a los que padecen problemas serios de visión.
Mejorar la accesibilidad cognitiva
A los centros de enseñanza no solo acuden personas con discapacidades físicas o sensoriales, sino que también van aquellos que padecen problemas cognitivos o dificultades del aprendizaje. Con el fin de que puedan aprender, hay que hacer lo posible para que los materiales sean claros. Por ejemplo, hay que colocar más ilustraciones que apoyen a los textos.
La formación de los docentes es crucial en este aspecto, ya que no todos están preparados para enfrentarse a estos retos, algo que sí pueden hacer después de pasar por unos cursos impartidos por profesores con experiencia enseñando a este tipo de alumnado.
Alberto Badás, marketing manager de Stannah España, nos explica que es importante que los centros inviertan con la idea de garantizar a cualquier persona la accesibilidad universal. También deben de hacer lo mismo para que el entorno educativo pueda beneficiar a todo el mundo, con independencia de sus capacidades sensoriales o cognitivas.