20 noviembre 2019 | Publicado : 12:32 (20/11/2019) | Actualizado: 16:38 (20/11/2019)
Durante los meses de julio y agosto del año pasado, entraron en vigor una serie de medidas temporales por parte de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), las cuales significaron un antes y un después para los mercados europeos. Sus restricciones, orientadas a proteger al cliente minorista que carece de notables conocimientos del mercado Forex, causaron pérdidas económicas en el sector, que ha tenido que tomarse unos meses para remontar. En la actualidad, el mercado español de divisas presume de haberse recuperado, por lo que vuelve a ser un espacio de confianza para los inversores.
La decisión de la ESMA afectó en gran parte a los contratos por diferencias (CFD), dado que se limitaron las opciones de apalancamiento. Aquellos que se pregunten qué son los CFD, deben saber que son una de las opciones más escogidas para generar ingresos en el mercado Forex, dado que permiten especular con un activo sin adquirirlo. De este modo, con dichos contratos se puede realizar trading en largo y en corto, y gracias al apalancamiento se puede obtener una exposición relevante sin tener que abonar el coste total. No obstante, al igual que se pueden sumar grandes ganancias, también se pueden tener pérdidas significativas, razón por la cual la ESMA determinó ciertos límites.
Por otra parte, la ESMA también prohibió las opciones binarias a todos aquellos que la autoridad considerase vulnerables, puesto que esta forma de inversión cuenta con un alto riesgo para aquellos que desconocen su funcionamiento. Así pues, solo podían operar aquellos que cumpliesen con los requisitos de los denominados «clientes profesionales», que debían cumplir condiciones como poseer un patrimonio con un valor mínimo de 500.000 euros o tener un cargo en la industria financiera que estuviese relacionado con este mercado.
Debido a estas reglas, una parte del sector tuvo que abandonarlo, lo cual se tradujo en pérdidas para todo el territorio europeo. No obstante, de acuerdo con una encuesta sobre el mercado de divisas y de derivados realizada por el Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BPI), el mercado español ya tenía resultados positivos el pasado mes de abril. Según se afirma en la encuesta, el mercado movía en abril aproximadamente 37 miles de millones de euros, mientras que en 2016 contaba con unos 30 miles de millones.
Por ende, el mercado español de divisas tiene un espacio relevante en el sector financiero europeo, aunque todavía sigue con ciertas regulaciones. Si bien las ordenadas por la ESMA dejaron de tener efecto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobó dichas restricciones de forma indefinida. Según informa Europa Press, las medidas de la CNMV entraron en vigor el 2 de julio y el 1 de agosto, y están sujetas a modificaciones en el caso de que los mercados cambien. Por lo tanto, si el mercado español de Forex sigue en la misma línea, seguirá limitando la entrada de inversores con menos conocimientos, aunque será más seguro y estará principalmente formado por expertos.
