09 agosto 2023
Abrir una tienda a pie de calle no es nada sencillo, menos todavía si se espera obtener un índice de rentabilidad elevado. Hay un elevado número de elementos que se deben tener en cuenta y resulta imprescindible garantizar que todo se resuelva de la mejor forma posible. Con esto en mente, te animamos a que valores inversiones clave en la materia como es el caso de la compra del mobiliario. Una serie de piezas que van a repercutir de formas muy diversas en tu éxito corporativo. Veamos algunos ejemplos de ello.
Las estanterías que se colocan en las tiendas representan uno de los elementos más destacados dentro del mobiliario comercial. Unas estructuras que van a servir para colocar y exponer todos los productos que esperas vender con más rapidez. Por consiguiente, se antoja imperativo valorar cuáles son los mejores modelos en cada caso.
En este sentido, las estanterías metálicas y las de madera son los formatos más populares. Unos muebles de primera calidad que van a otorgar presencia a los artículos que pongas sobre ellas. Sin embargo, no hay que dejar de lado alternativas más económicas, tanto por su coste como por el espacio que ocupan, como las estanterías en cremallera. O, más específicas de tiendas de ropa, las de lamas, que dan soporte a un gran volumen de perchas.
Además del formato de la estantería, es crucial que prestes atención a su propuesta estética. Tanto los colores como los materiales de fabricación van a hacer que tu local cobre una apariencia u otra. Elige en base al resto del estilo decorativo de la tienda y el tipo de sector en el que te hayas especializado. De este modo, tus clientes se llevarán una buena impresión de tu negocio y tendrán una experiencia de compra de lo más satisfactoria.
Si bien es cierto que velar por el bienestar de los clientes y jugar con su psicología como consumidores es fundamental en la apertura de una tienda, también has de prestar especial interés al cuidado de tus empleados. En este punto, destacan piezas de mobiliario de comercio como los mostradores. Unas mesas en las que pasarán largas horas de su tiempo y que han de ser de alta gama.
Más allá de otorgar presencia a tu establecimiento, optimizando la imagen de la marca al igual que lo hacen las estanterías, el mostrador repercute en la productividad de la compañía. Si tu plantilla no está cómoda en el desarrollo de sus funciones, difícilmente dará el todo por el todo en su rutina. Lo cual, tarde o temprano, repercute negativamente en las ventas.
Por consiguiente, te animamos a que busques a los mejores diseñadores y fabricantes de muebles para comercios. Estas empresas son las encargadas de desarrollar auténticas maravillas tanto en lo que concierne a la estética como en lo relativo al pragmatismo del mueble. Una inversión inteligente que mantendrá un ambiente de trabajo favorable y, sobre todo, eficiente.
Mientras que los muebles que hemos comentado hasta ahora son de carácter general y se pueden implementar en cualquier tipo de tienda, hay otros recursos que son más bien específicos. Es decir, que se crean para dar respuestas concretas a necesidades de ciertos sectores empresariales; tal y como es el caso del mobiliario de hostelería.
Los bares y los restaurantes han de hacer una fuerte inversión en recursos clave como las mesas o las sillas. A fin de cuentas, sus clientes pasan tiempo en el establecimiento y se antoja imperativo estar a la altura de sus expectativas. En consecuencia, bien tengas un comercio de estas características o de cualquier otra industria que requiera muebles concretos, lo mejor es que solicites presupuesto solo con los mejores fabricantes. Una compra que va a repercutir directamente en tu futuro como empresario.
