03 febrero 2024
El vidrio es un material utilizado por el hombre desde hace más de 5.000 años. Las razones son muy sencillas: es duradero, fiable y resistente, y puede utilizarse en diversos contextos para fabricar muchos tipos de envases, como tarros para conservas, botellas para vino y aceite, tarros para velas, frascos para perfumes, etc.
No es casualidad que cada vez más empresas decidan presentar sus productos al público en envases de vidrio especiales, personalizados y que responden a necesidades específicas, como los fabricados por Vetroelite.
Elegir el vidrio para envasar sus productos puede ser a menudo una solución excelente, ya que este material presenta varias características que lo hacen adecuado para diferentes fines:
Inercia química: una de las principales características del vidrio es su inercia química. Esto significa que no desprende sustancias y, al mismo tiempo, no las absorbe. Por ello, es capaz de conservar el sabor, el aroma y el color de su contenido durante mucho tiempo;
Facilidad de uso: los envases de vidrio son perfectos para cosméticos o líquidos en general, especialmente si están equipados con dosificadores, pipetas o vaporizadores. Estos permiten extraer el contenido con facilidad, pero sobre todo de forma higiénica;
Sostenibilidad: el vidrio tiene un elevado índice de reciclado, hasta el punto de que se define como uno de los "materiales permanentes". Esta cualidad hace del vidrio una elección respetuosa con el medio ambiente y sostenible, ya que reduce significativamente la necesidad de explotar recursos adicionales y poner en circulación nuevos residuos. Así pues, los envases de vidrio reflejan la atención que presta la empresa a las cuestiones medioambientales;
Resistencia a los cambios de temperatura: algunos productos, especialmente en los sectores cosmético y farmacéutico, deben almacenarse a temperaturas muy específicas o someterse a procedimientos estresantes (por ejemplo, congelación o esterilización). El vidrio responde a estas necesidades, ya que es un material muy resistente, incluso a temperaturas muy altas o muy bajas;
Protección contra los rayos ultravioleta: el vidrio también ofrece protección contra los rayos ultravioleta, especialmente en el caso del vidrio oscuro (verde o ámbar). Esta característica es importante para evitar la fotodegradación, que altera las cualidades de los alimentos y daña los nutrientes que contienen;
Personalización: otra ventaja de este material es la amplia disponibilidad de diseños, colores y materiales, lo que permite crear envases y botellas adecuados para cualquier producto alimentario, cosmético, etc.
Como ya se ha dicho, el vidrio es un material que puede utilizarse para diversos fines. En el sector alimentario, por ejemplo, puede utilizarse para envasar miel, mermeladas, conservas, salsas, etc., a menudo combinado con tapas herméticas. El vidrio también es adecuado para embotellar bebidas como vino, zumos de fruta, aceite y vinagre.
Además de para la industria alimentaria, el vidrio también es adecuado para envasar perfumes, cremas de alta calidad y otros productos cosméticos. Sus características de estabilidad química e inercia también lo hacen ideal para el sector farmacéutico, tanto para medicamentos sólidos como líquidos, incluidos inyectables y reconstituibles.
De hecho, la peculiaridad del vidrio es precisamente su capacidad para preservar la pureza de su contenido, incluso cuando su superficie exterior está expuesta a otros productos y sustancias químicas que podrían alterarlos.
