31 mayo 2024
Debido a la larga historia que tiene la marihuana, una planta que se lleva empleando con diversos fines durante siglos, hoy es posible encontrar semillas de marihuana de varios tipos. Ahora hay semillas para todos los gustos, de forma que cada cultivador va a tener la posibilidad de escoger la que más le interese.
Semillas feminizadas
Este tipo de simientes ha supuesto una revolución en el mundo del cultivo de la marihuana, pues con ellas nos aseguramos de que todas las plantas que crecen son hembras. Esto es crucial, puesto que solo las plantas femeninas producen flores ricas en cannabinoides.
Las semillas feminizadas se crean mediante un proceso que manipula las plantas para generar polen femenino, eliminando así la necesidad de vegetales masculinos que no producen flores.
Así se maximiza el rendimiento, pues todas las plantas son productivas. Ya no es necesario eliminar las plantas masculinas, de forma que se ahorra espacio y también recursos.
Además, la calidad de la cosecha es consistente. Se consigue una producción uniforme y de alta calidad, lo que viene muy bien tanto a los cultivadores comerciales como a los particulares.
Semillas autoflorecientes
El mundo de las plantas de marihuana es muy dinámico y por eso no para de innovar. Fruto de esto han salido al mercado esta clase de semillas, las cuales tienen genes de Cannabis ruderalis.
Hablamos de una planta de cannabis que es conocida porque florece de manera automática según su edad, sin depender de ningún ciclo de luz. De ese modo, son muy fáciles de cultivar y por eso están muy demandadas por los principiantes.
Su crecimiento es muy rápido. Tanto es así, que desde que germinan hasta que se hace la cosecha no pasan más de 10 semanas.
Al no depender de los cambios de luz para florecer, cultivarlas es muy sencillo, más cuando por su tamaño compacto no necesitan demasiado espacio.
No vamos a obtener plantas muy grandes, pero esto se compensa con las ventajas que hemos ido viendo y por su alta producción.
Semillas regulares
Estas son semillas naturales y cuya genética no ha sido modificada. Eso significa que no autoflorecen y que producen plantas masculinas.
Se puede decir que son las semillas de siempre, de manera que requieren de más atención. A cambio, ofrecen una serie de ventajas como es una genética fuerte. Eso las hace más resistentes y robustas.
Gracias a las plantas masculinas, aquellos cultivadores expertos tienen la posibilidad de experimentar con la creación de híbridos personalizados. Esto no está al alcance de los que empiezan, pero hay aficionados que lo hacen conforme adquieren experiencia.
El control sobre el cultivo es total, pues no hay genes modificados. Así, para aquellos que tengan tiempo a la hora de manejar sus plantas, estas semillas son las mejores.
Son las más asequibles, por lo que los cultivadores que no quieren o no pueden gastar demasiado las suelen adquirir. De esta manera, se puede decir que cambian el tiempo por dinero, ya que a cambio de pagar menos por ellas tienen que dedicarles más tiempo.
