30 octubre 2024
Sin embargo, cuando este se vuelve crónico es capaz de afectar el bienestar físico, emocional y social de quien lo sufre. Ante esta realidad, es indispensable que se ejecuten las acciones que darán un cambio y una mejoría que es justo lo que se ofrece en la unidad de dolor de la Clínica San Román.
La unidad de dolor de la Clínica San Román es un espacio diseñado para aliviar y controlar el dolor crónico por medio de la aplicación de métodos avanzados que permiten recuperar la calidad de vida. Para lograr este objetivo, utilizan un enfoque personalizado y poco invasivo que da como resultado soluciones efectivas y duraderas.
Bajo este concepto, la Unidad del Dolor Clínica San Román está capacitada con tratamientos como los bloqueos nerviosos y la radiofrecuencia para permitir que el dolor que afecta el desarrollo de la vida, sea tratado y canalizado, devolviendo en la gran mayoría de los casos la posibilidad de ejecutar actividades diarias y mejorar el estado de salud mental.
Esta es la principal visión de trabajo de la unidad, ofrecer un tratamiento individualizado que se obtiene tras una evaluación pormenorizada por parte del equipo médico. En este proceso, se valora el historial clínico, la naturaleza y la causa del dolor, así como los objetivos que se esperan conseguir y las circunstancias de vida que se poseen.
De esta manera, todo el proceso de trabajo se orienta a cubrir las necesidades del paciente, a potenciar sus resultados y a optimizar el proceso de recuperación, reduciendo los efectos secundarios, bajo un entorno de respeto y comprensión que también contribuye a la percepción y el compromiso con el tratamiento.
Para aplicar procedimientos que generen los mejores resultados se necesita una tecnología de vanguardia que sea mínimamente invasiva. En esta Unidad de Dolor se aplican dos de las que mejores resultados ofrecen en el menor tiempo posible: los bloqueos nerviosos y la radiofrecuencia.
Bloqueos nerviosos: se trabajan con la aplicación de anestésicos locales o agentes inflamatorios que se colocan de forma directa en el área de dolor o en los nervios que lo transmiten. Este plan de trabajo es todavía más eficiente en aquellos casos en que el dolor crónico está localizado en una zona específica del cuerpo porque se puede atacar, ayudar a desinflamar y mejorar la movilidad. Lo mejor es que es un tratamiento seguro y que ofrecerá una mejoría inmediata y, en dependencia al estado de salud, podría ser duradera.
Radiofrecuencia: en este caso lo que se busca es aplicar energía de radiofrecuencia a los nervios que están generando el dolor. Como se trata de calor, se va controlando el nivel de aplicación de manera que la señal se interrumpe ante el riesgo de causar daños en los tejidos que están a su alrededor. A pesar de la imagen que se puede generar con esta explicación, la realidad es que es muy poco invasiva, muy segura y altamente eficaz en el alivio del dolor que se ha tenido por mucho tiempo. En la Clínica San Román, de hecho, tienen mucha experiencia con este tratamiento y saben de qué forma hacer frente a cada caso en particular, incluyendo aquellos que se encuentran en condiciones complejas del sistema musculoesquelético o sufriendo de artritis.
El dolor crónico es, en sí mismo, un malestar que daña la calidad de vida de las personas, por lo que es lógico pensar en que una solución no sea generar todavía más dolor, con intervenciones quirúrgicas u otro tipo de procedimientos. Ante esto, la Clínica San Román se enfoca de manera total en el bienestar del paciente usando técnicas poco invasivas que ayudan a una rápida recuperación y reducen la posibilidad de sufrir complicaciones.
Lo primero es saber que ambos procedimientos se realizan con una previa aplicación de anestesia local que evita que el paciente se deba someter a un plan de hospitalización. Además, evita que se deban consumir muchos medicamentos, sobre todo analgésicos, lo que es una evidente mejora en la calidad de vida.
Por otro lado, el equipo médico está compuesto por especialistas en distintas áreas que reúnen todos los conocimientos adecuados para asegurar el éxito, como anestesiólogos, fisioterapeutas y de medicina del dolor, los cuales están capacitados con las últimas técnicas y protocolos del área. Gracias a esto, cada paciente gozará de un plan de tratamiento diseñado y ejecutado para su caso específico, utilizando los recursos más avanzados en tecnología y medicina.
La razón de que esto sea así es que una de las políticas de la clínica es invertir de forma continua en tecnologías y formación para asegurar el máximo nivel de actualización. De hecho, todo esto en conjunto es lo que le permite posicionarse como una clínica de referencia en el tratamiento del dolor crónico.
En cuanto al plano emocional, es importante destacar que uno de los indicadores de mayor éxito tiene que ver con las vidas que son transformadas. Eliminar el dolor por supuesto es una señal positiva para la vida de los pacientes y genera como consecuencia positiva que los mismos estén de mejor ánimo, más felices y con una nueva visión de su futuro.
El solo hecho de avanzar en tareas cotidianas que en días anteriores eran casi imposibles, se vuelve una nueva forma de descubrir el mundo y agradecer por una nueva oportunidad. En este proceso, es muy importante por supuesto que los pacientes sigan las recomendaciones dadas por los profesionales de la salud para que el éxito de los procedimientos se mantenga en el largo plazo.
Es un hecho que la Unidad de Dolor de la Clínica San Román se ha consolidado como la alternativa más avanzada y eficaz para quienes padecen de dolor crónico y les urge una solución que mejore su calidad de vida. Gracias a sus técnicas poco invasivas, los resultados son más provechosos y perdurables en el tiempo.
